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Consenso de mínimos: ¿Por qué es necesario?

Hoy comienzo una serie de posts que tienen como objeto retomar el debate sobre el consenso de mínimos que se alcanzó en las asambleas ciudadanas de Sol y otros lugares de España. Antes de comenzar a analizar punto por punto el consenso de mínimos, cosa que haré en los próximos días, es importante contestar una pregunta muy importante:

¿Por qué es necesario un consenso de mínimos?

 

La respuesta a esta pregunta es sencilla: para conseguir masa crítica. Sin duda el movimiento ciudadano que ha acabado llamándose 15-M, aglutinando a todos los ideales, asociaciones, grupos de gente y modos de pensar que tenían la idea común de que este sistema necesita un cambio, consiguió un mínimo de masa crítica. Suficiente para cargar una bomba mediática que le dio las primeras planas de todos los periódicos y los primeros minutos de cada informativo durante la semana clave de unas elecciones muy disputadas.

Pero conforme la masa crítica fue incorporando gente de más, al ser un movimiento ciudadano, permeable, sin líderes ni dirección, se vio aventado por las diferentes corrientes dentro del mismo. Aunque cada acampada y asamblea en cada ciudad tenía sus diferencias, pronto se vio que la gente de izquierdas comenzaba a hacer suyo el movimiento, promoviendo propuestas típicas de alguno de los partidos que se presentaban a los comicios, y saliéndose del terreno común «sin partidos ni símbolos» con el que se convocó la manifestación del 15 de mayo.

Desde #nolesvotes (que ya está dando a luz #votaaotros), como movimiento apartidista (que no apolítico) nos dimos cuenta de ello y ya dejamos claro que eso no podía ir a buen término. El objetivo de las manifestaciones del 15 de mayo era protestar rotundamente contra el sistema. Asumir los logos, idearios, panfletos y programas de los partidos que concurrían a las elecciones, fuesen de izquierda o derecha, solo nos volvería como ellos y dividiría el movimiento. Había que buscar el terreno común, si queríamos que más ciudadanos, independientemente de su ideario o color político, se uniesen a las ideas y al movimiento.

El #consensodeminimos pronto se hizo un hueco en Twitter y en las redes sociales y cayó en la Asamblea de Sol, aprobándose el siguiente ideario de 4 puntos:

  1. Reforma electoral encaminada a una democracia más representativa y de proporcionalidad real y con el objetivo adicional de desarrollar mecanismos efectivos de participación ciudadana.
  2. Lucha contra la corrupción mediante normas orientadas a una total transparencia política.
  3. Separación efectiva de los poderes públicos.
  4. Creación de mecanismos de control ciudadano para la exigencia efectiva de responsabilidad política.

Sol y las asambleas ciudadanas debatieron las propuestas y algunas se publicaron en los «boletines» casi diarios que aparecían en Twitter, Facebook y otras redes sociales, pero ningún movimiento social los ha hecho suyos totalmente, ni los ha promocionado lo suficiente, pese a ser el acuerdo más importante, porque es el que definirá las reglas del juego de la sociedad que queremos los que salimos el 15 de mayo a la calle.

Es importante notar al menos una cosa de mi análisis de ayerla legitimidad de los gobiernos constituidos en España es bastante cuestionable. Teniendo en cuenta la abstención y los «escaños robados» por la ley electoral, hay muchas mayorías absolutas que en realidad son mayorías simples, como mucho. Y quien ha ganado esas mayorías, el Partido Popular, lejos de querer solucionar de base las injusticias electorales proclama que quiere mantenerlos y ataca al movimiento del 15-M. Para ejemplo, las palabras de Esperanza Aguirre en su toma de posesión del gobierno de la Comunidad de Madrid, donde su partido ha robado cinco escaños a los ciudadanos.

Sobre los «indignados» que se manifestaron mulitudinariamente, sí, pero pacíficamente también, a las puertas de plazas y Ayuntamientos en la constitución de los mismos, la «lideresa» ha dicho:

Eso no quita para que aquí, donde están representados los ciudadanos madrileños, exprese hoy mi rechazo más firme hacia el comportamiento de algunos de esos que se llaman “indignados” el pasado sábado,cuando fueron a las solemnes sesiones de constitución de algunos Ayuntamientos con ánimo de perturbar el correcto funcionamiento de unas sesiones que deben ser, poresencia, unas fiestas democráticas.

[…]

Además el comportamiento de los manifestantes “indignados”, aunque ellos quizás no lo sepan, es el mismo comportamiento que han tenido en la Historia los precursores de todos los movimientos totalitarios.

Empiezan con gritos contra los políticos, siguen expresando su desprecio hacia la democracia y acaban afirmando que ellos, porque han conquistado la calle, sí son los auténticos representantes del pueblo.

Señora Aguirre, su partido, que tiene 5 escaños más que los que debería, robando a más de 120.000 madrileños su voto, es el menos indicado para hablar de una «fiesta democrática». Decir que los indignados que había en la calle son precursores de un movimiento totalitario, es como poco cómico, si no indignante.

Y no obstante, usted incluye una de sus propuestas, pero bien envenenada, en su discurso de investidura:

Ahora, de facto, los ciudadanos votan sólo a los Partidos o, como mucho, al cabeza de la lista. Y esto acrecienta el poder de los partidos de una manera anómala, y, además, impide a los ciudadanos conocer, siquiera un poco, a los que van a ser sus representantes. Si Madrid, como ya ocurre en Baleares, Asturias o Murcia, que son también Comunidades uniprovinciales, estuviera dividida en varias circunscripciones, se mejoraría sustancialmente ese conocimiento de los candidatos. Y también podría haber un mayor control de los electores sobre sus Diputados.

Otra propuesta de entonces era la del desbloqueo de las listas electorales, de modo que el votante pueda expresar sus preferencias dentro de las listas presentadas por las formaciones políticas. El paso a este sistema de listas no bloqueadas requiere únicamente la modificación de la Ley Electoral Autonómica por lo que, si logramos el consenso necesario, dentro de cuatro años los madrileños podrían decidir qué personas dentro de la listas presentadas quieren que les representen, estableciendo un orden de preferencia e, incluso, tachando a quienes, por diferentes motivos, no consideren aptos para el cargo.

Sin duda la idea es una perita en dulce. La primera lectura es: ¡Bien, listas abiertas! ¡El PP entiende a los «indignados»! Pero una lectura más detallada dice: ¡Cuidado!

En Baleares, el hecho de tener varias demarcaciones les ha dado representatividad a partidos que tienen hasta seis veces menos votos que, por ejemplo, UPyD o ERC. Sin embargo, pese a tener muchísimos más votos, UPyD y ERC no consiguieron representatividad. Para una correcta representatividad es imprescindible la demarcación única.

Murcia tampoco es gran ejemplo. Si en Madrid el PP ha robado 5 escaños a los votantes madrileños, en Murcia, el PP ha robado 6. Y pese a que Asturias tiene el poder mucho más distribuido gracias a que Foro Asturias de Álvarez Cascos se ha llevado muchísimos votos del PP, UPyD, IDEAS y Bloque por Asturias, que deberían haber conseguido representatividad, no lo han conseguido por la misma razón de las demarcaciones.

Conclusión

 

En conclusión, si no tenemos unas ideas concretas bien definidas y razonadas, corremos el riesgo de que nos vendan la moto como llevan haciendo más de 30 años. Por eso es absolutamente imprescindible definirlas bien y defenderlas.

El movimiento #leySinde nació con un objetivo claro: demostrar que la sociedad estaba en contra de la politización de la Red y defender los derechos del internauta. El movimiento #nolesvotes nació como heredero del mismo, criticando la poca conexión de los partidos que votaron a favor y pidiendo el voto para otros partidos. Hoy, #nolesvotes se enfrenta a un nuevo cambio, hacia #votaaotros. Un cambio hacia un ideario más claro y abierto, incorporando los ideales de tanta gente que se ha unido antes y después del 15-M, y para que eso ocurra, hace falta un gran consenso de mínimos.

Eso es lo que voy a definir a partir de ahora en mis próximos posts y, puesto que nuestro lema siempre ha sido «no propongas, haz», conformarán mi manifiesto 3.0 de #nolesvotes, o bien, el manifiesto 1.0 de #votaaotros.

A por el consenso. Vota a otros.

  1. boss
    agosto 9, 2011 a las 3:16 pm

    Pues como no presentemos una candidatura no veo posible ningún cambio. Con la gente que hay indignada podríamos quitar impunidad a la alternancia de PPSOE. Con 15 escaños se podría ser un grano en el culo del poder.

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